REFLEXIONES

La medicina occidental y medicina oriental tienen orientaciones totalmente diferentes en el tratamiento de enfermedades y como tal, deben ser enseñadas y practicadas de forma distinta .  El principal objetivo de la medicina occidental es controlar los síntomas incómodos o peligrosos basados en mecanismos bioquímicos, independientemente de la dureza de los medicamentos. Al centrarse únicamente en las manifestaciones de la enfermedad, se han perdido de vista una visión unificada de la salud y vitalidad.  La medicina oriental se inicia desde la postura de que un cuerpo debe ser sano , la libre circulación de Qi y sangre a través de los canales, así como el funcionamiento de órganos de acuerdo a la fisiología energética de los Zang-fu , promueve los mecanismos naturales de regeneración y recuperación rápida y sin efectos secundarios cuando es realizada por un profesional competente.




 No me opongo a la ciencia, y es obvio que la eficacia de la medicina occidental depende de ella.  Tampoco me opongo a la medicina occidental.
En los próximos 30 años va a proporcionar los beneficios de la manipulación genética para enfermedades como la diabetes juvenil y la fibrosis quística. La medicina oriental, por otra parte, destaca en el tratamiento de enfermedades crónicas y  por la aceleración del proceso de curación.



 Esta diferencia entre los puntos de la medicina occidental y oriental da la necesidad de mantener las dos artes separadas, tanto en la educación y la autonomía clínica. Combinarlas intelectualmente sólo reduciría la eficacia de cada arte por separado.
 Aceptar la medicina oriental sólo desde el punto de vista de la ciencia moderna es disminuir su potencial curativo antiguo y poderoso.  Su eficacia depende de su aplicación de acuerdo a la metodología tradicional, el lenguaje y la comprensión del cuerpo. Clínicas y hospitales que ofrezcan ambos tipos de tratamiento, sin que uno trate de controlar o imponer condiciones a la otra.
El futuro requiere de un público informado que tenga acceso a ambos tipos de tratamiento.
 Este es el caso hoy en día en China, donde ambos tipos de medicina pueden competir en igualdad para más de mil millones los pacientes.